jueves, 28 de enero de 2010

Bonito recuerdo

Yo también me enamoré, pero... de aquello ya no queda nada, ni siquiera los papeles del divorcio, pues no sé si inteligentemente o no, ni me casé, ni tuve hijos, ni tampoco llegamos a compartir mucho más que divertidos momentos, paseos por la playa, o visitas nocturnas a castillos habitados por ideas fantásticas. La cuestión es que, después de doce años, aquello se acabó; y ahora me queda un bonito recuerdo.